El Ayuntamiento de Fulleda ha completado en 2024 un proyecto de inventario y señalización de los vestigios de la Guerra Civil presentes en el término municipal. Con el apoyo del Memorial Democrático de la Generalidad de Cataluña, para proyectos de actividades conmemorativas, de investigación y difusión de la memoria democrática.
Este proyecto tiene como objetivo documentar estos espacios, entre los que destacan trincheras, parapetos de piedra seca y observatorios de artillería, para integrarlos en la Red de Espacios de Memoria de Cataluña.
Para dar visibilidad a este patrimonio, se han instalado dos paneles informativos, uno en el Racó del Bolet y el otro en la Avenida d’Agustina Saragossa y Domènech, que marcan el punto de partida de una ruta que conecta los principales vestigios. Esta ruta permite a los visitantes adentrarse en la historia del territorio, haciendo valer su patrimonio histórico, en esta ocasión vinculado a la Guerra Civil.
Con esta acción, el municipio refuerza su compromiso con la memoria democrática y la preservación de su legado histórico.
Fulleda, situada en la comarca de Les Garrigues, sigue trabajando para recuperar elementos históricos como los márgenes de piedra seca y otras construcciones tradicionales como los corrales convirtiéndolos en puntos de interés turístico y cultural.
La L-2 en Fulleda
La L-2 fue una línea defensiva que formaba parte del sistema de fortificaciones que debía defender Cataluña a raíz de la caída del frente de Aragón y la llegada de la guerra a tierras catalanas. Esta línea fortificada discurría desde la Seu d’Urgell hasta la costa de Tarragona, atravesando de un extremo a otro la comarca de Les Garrigues. Las fortificaciones de la L-2 en Les Garrigues se empezó a construir a mediados de abril de 1938 y estuvieron en construcción hasta enero de 1939. Estas obras se pudieron desarrollar gracias a la presencia de mano de obra forzada proveniente del campo de trabajo nº3 establecido en los Omells de Na Gaia.
De esta L-2, Fulleda presenta dos conjuntos fortificados en torno a las proximidades de su casco urbano: uno al norte y otro al sur.
El conjunto fortificado del sur se encuentra en la Sierra del Penjat, se trata de una organización defensiva formada por un par de observatorios (uno de ellos con obra de hormigón) con una serie de defensas ligeras en forma de parapetos de piedra en seco y alguna pequeña trinchera. Esta organización defensiva estaba destinada a dirigir y corregir el tiro de la artillería a través de sus dos observatorios, combinados con un tercero ubicado en la Roca Tomasa (cota 589).
El segundo conjunto fortificado y el más importante se encuentra ubicado al norte de la población ya los pies de la Roca Tomasa (cota 589), justo en el límite municipal con Espluga Calba, término donde se encuentran la mayoría de obras defensivas.Se trata de una organización defensiva para infantería compuesta de una veintena de obras de hormigón destinadas a albergar en su interior una ametralladora y/o un fusil ametrallador. Dentro del complejo también se observan trincheras con parapetos de piedra en seco enmascarados en forma de muros y márgenes de bancales.
Aparte de los espacios de la L-2, la localidad acoge el monumento del Racó del Bolet, un Espacio de memoria ubicado en las afueras del pueblo donde se recuerda un trágico suceso que marcó la vida de su población y que todavía hoy es recordado por sus habitantes.
Espacio de Memoria del Racó del Bolet
El memorial Rincón de la Seta es un espacio en recuerdo de las víctimas de la Guerra Civil y la posguerra. En este espacio se conmemoran los hechos que sucedieron el fatídico 12 de febrero de 1939, cuando cinco niños de edades comprendidas entre los 12 y los 16 años murieron y otros cuatro, de edades entre los 3 y los 15 años, van resultar heridos debido a la explosión de una caja de bombas de mano abandonada durante la Guerra Civil.
El memorial del Racó del Bolet fue inaugurado el día 9 de febrero de 2014 por parte del Ayuntamiento de Fulleda para dar a conocer y recordar el paso del conflicto por esta localidad. La munición y las bombas no entienden de bandos ni de ideologías, no distinguen entre inocentes y culpables, sólo dejan víctimas.